al borde del infarto...

España anoche hizo los deberes, después de tantas decepciones, desilusiones, sinsabores y alguna que otra lágrima de rabia, la selección española consiguió anoche lo que todos en algún momento creímos imposible, pasar de cuartos. Yo tengo que confesar que no era demasiado optimista al respecto, y aunque en todo momento España controlaba mejor la situación que Italia, nuestros amigos de la pizza y la pasta conseguían que cualquier pequeño error de nuestra selección supusiese un riesgo, el fin del sueño.

Al final hubo que jugarsela a penaltis, y hasta el último segundo de la prórroga la tensión y la emoción eran máximes en ese último corner que bien nos podría haber supuesto el gol de la victoria. Pero el destino quiso que Casillas se midiese ante Buffon en un duelo sin precedentes, la épica española se cumplió y al final creo que ganamos a Italia de la mejor forma que le podíamos ganar: de bruces.

Fue un partido para disfrutar, aunque mucho me extrañaría que no se colase algun que otro español anoche en las consultas de urgencias aquejados de fuertes dolores de corazón, porque fue un encuentro de infarto