la noche barcelonesa

Como bien sabeis ahora mismo trabajo sólo los fines de semana, o como dice mi compañero de trabajo Joan Francesc nuestros fines de semana duran cinco días. Sea como fuere, no he tenido mucha oportunidad de salir a poner a prueba las discotecas de Barcelona, aunque tampoco puedo decir que no haya probado ya el sabor de la noche barcelonesa.

El local de moda en Barcelona ahora mismo se llama Razzmataz, una antigua nave industrial situada en Poblenou, una zona en auge y revalorización por estar cerca de la playa y del centro y que en su día era zona industrial y marginal (no sé porque las zonas marginales siempre se acaban poniendo de moda y tomando valor). A Razzmataz me muero por ir, porque todo el mundo habla de ese sitio, pero no creo que difiera mucho de lo que ya he visto, que no es poco. Si sales una noche en Barcelona realmente puedes ver de todo, desde gente que consideramos "normal" (y que parece que no haya porque no son precisamente los que llaman la atención) y, a partir de ahí, extravagancias de todo tipo... Gente que sale en ropa interior, que sale en chanclas y bañador como si acabasen de llegar de la playa, rastas, alternativos varios, draag queen, gente muy muy fashion, y por su puesto de todas las razas, colores y condiciones. Lo bueno de esta marea humana es que es libre de ir donde quiera y como quiera, no se forman guettos de discotecas para diferentes ambientes, sino que cada una es más o menos capaz de absorver toda esta indosincrasia diversa o en cualquier caso a nadie se le niega la entrada, y eso me gusta.