lunes, 8 de septiembre de 2008

compás

Estos días ando totalmente enfrascado en la lectura de un libro que me está gustando mucho, se llama "El tesorero de la catedral" de Luís Enrique Sánchez.

Es un libro que me gusta porque está ambientado en la Córdoba medieval, en un tiempo revuelto y confuso, donde la iglesia trataba imponer su hegemonía después de la reconquista, moros y judíos sufrían persecuciones y vejaciones, la población estaba extenuada de impuestos, y las intrigas de la corte así como una variada conjunción de intereses oscuros de la nobleza circundante aliñan todo el relato.

Pero una de las cosas que más me ha gustado del libro ha sido resolver un pequeño enigma que siempre había rodeado mi vida. Es un poco exagerado esto que voy a contar pero bueno. En mi pueblo, en Lepe, hay una calle que se llama Compás que coincide con la calle en la que se enclavaba lateralmente el antiguo convento de la localidad. Desgraciadamente este convento en los años 80 (tanto pop y emilio aragón en telecinco nos daño las neuronas, está claro) fue derruido y en su lugar hay construido un horrible bloque de pisos. La singularidad está en que yo nunca había sabido identificar a ciencia cierta porqué esa calle se llama compás, me parecía demasiado extravagante y falto de sentido que fuese a tenor del instrumento de dibujo, pero otra explicación no le encontraba. Hasta que en este libro, en más de una ocasión se habla del "compás del convento", he acudido a la RAE y he descubierto lo siguiente sobre la palabra:

2. m. Territorio o distrito señalado a un monasterio y casa de religión, en contorno o alrededor de la misma casa y monasterio.

3. m. Atrio o lonja de una iglesia o convento.


La respuesta siempre había estado ahí, en el diccionario. Ahora hay un enigma menos en mi vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

MUY BIE JAIME ME ALEGRO DE ESTA ENTRADA QUE ALEGRIA AQUI EN CORDOBA HAY TRES COMPASES BELLISIMOS A SABER:S.FRANCISCO SAN AGUSTIN Y SAN PABLO, Y EL EXCEPCIONAL ATRIO PORTICADO DE SAN LORENZO.AHI QUEDA PRECIOSO TEXEO JAIME ADOLFO.

Manuel G. Mairena dijo...

si es que la Real Academia Española sabe lo que se hace!