viernes, 5 de septiembre de 2008

educación social

La eterna penitencia de un educador social es el no reconocimiento social (¡menuda paradoja!) de la profesión que desempeñamos. Y no sólo me refiero ya a gente que no nos cree útiles, que haberlos haylos, sino a la típica pregunta: " educación social... ¿y eso que es? ah!! ¿cómo trabajo social?"

Bueno, sería una absurdez total decir que un educador social y un trabajador no tienen nada que ver, el hecho es que se complementan y se necesitan unos de otros. Yo, para que me entiendan, siempre explico que la mayor diferencia radica en que los educadores hacemos un trabajo más directo, cuerpo a cuerpo, tratamos con las personas y nos ocupamos de aspectos como la conducta, habilidades sociales, resolución de problemas y conflictos de cualquier índole y del día a día; el trabajador social hace un trabajo más administrativo y burocrático, soluciona papeleo y situación legal.

Yendo al grano, lo que quiero contar hoy en este post y que mi breve experiencia me está enseñando, es que la tarea educativa no es una actividad excenta de dificultad y polémica. Dificultad porque la tiene, porque de todos es sabido que educar no es fácil ni todo el mundo sirve para hacerlo (todavía tengo dudas de mi idoenidad y valía)y que además no hay recetas mágicas ni mil libros de pedagogía que te enseñen como hacerlo. Y polémica porque hay tantas maneras de desempeñar dicha tarea como profesionales hay trabajando en ello, lo que tu ves gris puede que tu cumpañero lo vea negro, o lo que te parece grave otro compañero no lo vea para tanto.

Es aquí cuando es muy importante echar mano de la asertividad, y ahora entiendo cuando en las clases de diversas asignaturas de la carrera nos hacían tanto hincapié en dicha virtud. Y es que cuando uno te dice una cosa, y otro te dice otra lo más común que te pueda pasar es que acabes mareado y confundido ¿y qué hacer en ese caso? Si eres una persona asertiva sabrás tener tu propio criterio y diseñar tú la dinámica como estimes oportuno, porque al final la única verdad es la que tu tienes, la que tu sabes, y más aún tratando con chavales adolescentes con una situación tan complicada. Ellos nunca pueden ver que te faltan recursos o que no sabes bien que hacer ante determinadas situaciones (claro, entra de nuevo en juego lo que he explicado antes).

Evidentemente los chavales no son tontos, y a veces me da la sensación (que seguramente sea cierta) de qué más saben ellos de la vida que yo (o no), porque puede que ellos sepan más de un determinado tipo de vida, pero por su puesto yo sé más de otro. Y ahí es donde debe radicar la diferencia, a partir de donde el chico pueda beber de otras fuentes y aprender y comprender que el mundo quizá no es cómo él cree.

Pero... es que es tan complicado, porque ¿acaso el mundo que nosotros pensamos es como creemos?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA JAIME, SOY ADOLFO UN CHICO QUE MIRANDO MIRANDO POR UN AMIGO TUYO QUE ES AMIGO DE UN CHAVAL DE CORDOBA COSAS DEL IMTERNETE HE TOPADO CONTU BLOG Y ME ENCANTA TU ESCRITO DE HOY MIRAS AL MUNDO CON SENTIDO COMUN.
PO LO DEMÁS HICE DERECHO, SOY CURRANTE INTERINO EN LA JUNTA DE ADMO ADEMS DE ESTAR POR LA VIDA MISMA EN SILLA DERUEDAS.
ME PARECE LÚCIDA LA DISTINCION QUE HACES ENTRE TRABAJADOR Y EDUCADOR.CREO QUE LOS EDUCADORES SOIS LOS CURRANTES CON MAS PROYECCION DE ESTE FUTURO-PRENSENTE TAN INMEDIATO Y A A VECES ABSURDO.

LA SOCIEDAD ES BORREGA POR ESO NOEDUCA Y AHI ESTAS TU .LO DICHO ME GUSTA ELBLOG ABRAZOS ADOLFO

Jaime dijo...

Adolfo! muchas gracias por tu comentario. Me imagino que ese amigo del amigo de un amigo que es amigo de un amigo (jeje, es que es un lio) debe ser mi amigo Miguel. Un abrazo

Anónimo dijo...

gracias jaime,soy adolfo el amigo mio es nacho montoto que es poeta y el vuestro es manolo g. l que ´tu tambien escribiste bajo una foto del NACHSMART DE VIENA.ESA ES LA RUTA POR LA QUE TE ENCONTRE.ADOLFO

Anónimo dijo...

AH QUIEN ES MIGUEL?ADOLFO