Lepe es conocido en toda España y medio mundo por los chistes, lo sé, pero desde hace unos años y cada vez más también por las fresas. No sólo de fresas vive Lepe, pero la verdad que en los años 90 hubo un "boom" de este producto y todos los campos de mi pueblo se llenaron de mares de plástico que acogían los invernaderos en donde se cultivaba el preciado "oro rojo". Con este sobrenombre fue llamada la fruta durante mucho tiempo en la zona, porque la verdad que mucha gente, muchos camperos se forraron con la fresa.
Hoy en día la cosa ha decaído un poco, y Lepe ya no sólo cultiva fresas sino muchas otras cosas, sin embargo el resto de pueblos de la provincia si que han recogido el testigo y son ellos los que ahora copan el mercado nacional con su producto, pueblos como Palos o Moguer son máximos exportadores de fresas. Pero nunca serán como las de Lepe. En Lepe crecen las mejores, por eso las que venden en el Mercadona son de ahí.
Hubo una época en la que en ningún súper o frutería de mi pueblo se podían comprar fresas, no por nada, no las vendían porque... ¿para qué? Yo me percaté de ello un año que vino una profesora interina a impartir economía al instituto y nos dijo que le llamaba la atención que en el "pueblo de las fresas" no se pudieran comprar fresas en sus tiendas. Y llevaba razón, casi todo el mundo en el pueblo tenía fresas, o un familiar con fresas, o un conocido con campos de fresa, en ninguna casa faltaban fresas así que ¿para qué comprarlas fuera?
Mi abuelo y mi tio sin ir más lejos tenían un campo de fresas que explotaron durante muchos años, hasta que mi tio decidió que ya no era rentable la plantación. Yo me he criado entre los liños, jugando con mi hermano y con mis primos, saboreando ese preciado fruto recién cogido de la mata y sintiéndo el profundo perfume que emerge de su mata, he comido fresas hasta aborrecerlas. Con mi hermano jugábamos a la "guerra de fresas", ambos vestíamos camisetas blancas y nos lanzábamos desde la distancia frutos que ya hubiesen caído al suelo por estar demasiado maduros, al impacto con la ropa quedaba manchada de rojo intenso, como si fuese sangre y mucho antes de que inventasen aquello del "paintball" mi hermano y yo ya jugábamos a dispararnos oro rojo y determinar quien había sido el perdedor en base a quién más manchas tuviese en la ropa
1 comentario:
Estimado amigo, soy autor del Blog: LEPE TAL Y COMO ES. Donde podemos ver Lepe en estado puro, sin complejos ni prejuicios. Especial mente pensado para los que no conocen esta interesante localidad andaluza y para los que los leperos que como tu se encuentran lejos y se quieran asomar a esta ventana para sentirse más cerca.
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