Pero a pesar del domingo, el sábado sí que dio de si. Estuve en Razzmatazz; ya he hablado antes de este sitio, es una discoteca y sala de conciertos que ocupa una antigua fábrica de la zona de Poblenou, la más snob, kitsh y en boga de la ciudad. En razzmatazz hay tanta fauna urbana que sólo analizando los modelitos se te olvida bailar. Yo siempre he sido propenso a ir a mi rollo y pasar de lo que ocurra a mi alrededor, nunca me había costado trabajo, pero en este sitio sí, aquí no podía dejar de observar los estilismos, peinados, ropajes, complementos... y la actitud de dicha mansedumbre.
Se notaba que la droga, el alcohol, pero sobre todo la hipocresía reinaba en el ambiente, que además estaba bien cargado y apenas se podía respirar. Y no es que opine mal, tampoco opino bien, pero hoy todavía me descubro intentando discernir entre fantasía o realidad.
fotografía: www.icanteachyouhowtodoit.com
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1 comentario:
que fuerte! que fuerte! que fuerte!
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